Comprendiendo la Relación Entre el Amor y la Intimidad
¡He aquí la palabra amor! En el nombre de amor ejércitos han marchado, fortunas han sido desperdiciado, y hombres y mujeres perfectamente normales se han portado como idiotas, frecuentemente en frente de desconocidos totales. Predicadores predican del amor. Cantantes cantan acerca del amor en todos los idiomas, y en diferentes ritmos. Ha inspirado operas y canciones de rock, poemas y graffiti, notitas y grandes novelas.
El amor ha curado a la gente, y, algunos dirían, matado a otros. El amor compone el tema de miles de películas y programas de televisión. Pero a la vez mucho de nuestro actuar y cantar, de nuestra escritura y hasta algunas de nuestras prédicas salen de corazones confundidos y desilusionados.
En el matrimonio continua la confusión. ¿No casamos por amor? ¿Es importante el amor? En la película “Violinista en el tejado”, un musical acerca de un hombre de tradición y las presiones amenazantes de sus tradiciones, Tevye pregunta a su esposa, Golda, “¿Me amas?” Ahora bien, han estado casados por veinticinco años, y esta es la primera que que surge el tema. Su matrimonio fue concertado por sus padres. Descubrieron, al pensarlo bien, que en verdad se amaban. El amor estaba vivo, aunque nunca habían hablado de eso.
¿Podemos desarrollar el tipo de intimidad que un matrimonio necesita sin amor? No es muy probable, porque el amor es la sustancia de toda intimidad verdadera.
Para ayudarnos a entender el vínculo entre amor e intimidad, quisiera darles para considerar, tres diferentes expresiones de amor. Cada una es vital al matrimonio íntimo, como van a ver.
La cerca
La intimidad necesita de protección, y eso es lo que este amor tan grande le da. El amor como una cerca es un amor que nada tiene que ver con atracción, o gusto, o sexo, o sentimientos, o aún recibiendo nada de vuelta. Es un amor de decisión y compromiso. Algunos de mis lectores tal vez pensarán, “Eso no es muy romántico”. Exactamente. El romance tiene su lugar, y un lugar grande es. Pero, las parejas no pueden sostén sus matrimonios exclusivamente por el romance. El amor es una cerca que promete amar, venga lo que venga, no importa qué cambios lleguen. Tal amor protege la intimidad.
Amor de este tipo es raro en estos días de matrimonios desechables y compromisos temporales. En los Estados Unidos hemos tenido, por años, algo que se le llama acuerdo prenupcial. Parejas que escogen uno de estos acuerdos raros, preplanean lo que van a hacer con sus cosas si (¿o cuándo?) el matrimonio termina. Amor cercado no tendrá nada que ver con este tipo de planeación.
Cuando yo era niño, recuerdo hacer oído un canto vaquero llamado, “No me cerques”. Eso podría se la canción tema de muchos matrimonios modernos. Amor verdadero, amor que construye intimidad, dice, “Queremos una cerca alrededor de nuestra relación. La vamos a construir con votos y mantenerlo fuerte por medio de sacrificio desinteresado. Prometamos que nada, y nadie, se interponga.
¿Y qué de todas las parejas que toman tales votos y aún tienen matrimonios no sanos? Los votos no crean alguna barrera invisible de fuerza alrededor de la pareja casada. Esto estamos hablando de Star Trek aquí. Votos solos no previenen matrimonios fracasados, porque las promesas no tienen significado sin acciones. Un hombre y una mujer tienen que vivir sus votos. Un canto favorito mío, Don Francisco, describe esta dedicación con hermosura y fuerza:
Pues dices que no lo puedes aguantar, el precio es demasiado caro
Los sentimientos se han ido, parece que el río está seco.
Nunca imaginabas que podría ser tan difícil,
Das y das y das y nunca es suficiente.Tus emociones que antes te daban escalofrío se han esfumado
Te preguntas si el amor podría aún estar vivo en ti.
Pero ese anillo en tu dedo se puso para quedarse,
Porque el amor no es un sentimiento, es un acto de tu voluntad.Jesús no murió por ti por fue divertido.
Se colgó allí por amor porque se tenía que hacer.
Y a pesar de la angustia su trabajo ya se cumplió,
Porque el amor no es un sentimiento, es un acto de tu voluntad.Ahora yo sé que no es fácil cuando tratas de estar parado
Y Satanás te está echando todo lo que tiene a su mando.
Pero Jesús es fiel, Su promesa es verdad,
Y todo lo que te pido, te da el poder para cumplir.
Don entiende que el poder para cumplir las promesas viene de Dios. Dios ha estado haciendo de los que rompen promesas en los que cumplen promesas por siglos.
Dentro de la protección de promesas, la intimidad crece seguro y auténticamente.
La amistad
Una pregunta: ¿Se gustaron antes de decidir casarse? La mayoría de la gente sí se gusta. En otras palabras, cásese con un(a) amigo(a). Como decía el anuncio de la boda de nuestro hijo y nuera: “Hoy me casaré con mi amigo; con el que me río, por el que vivo, con el que sueño sueños, y el que amo”.
La amistad desarrolla la intimidad. La mayoría de parejas comienzan su amistad antes del matrimonio. La pregunta es, ¿ha continuado a desarrollarla dentro de su matrimonio? Parejas que no mantienen su amistad en buena forma encuentran vacías sus matrimonios. Es como la diferencia entre un jardín vivo y uno muerto. Cuando uno entra a un jardín vivo, el alma se siente refrescada. Pero deje que ese jardín muera, y al entrar, uno se siente deprimido. El matrimonio sin amistad continuo es igual.
En una visita al norte de Irlanda, tuve el privilegio de conocer a un santo de la tercera edad llamado Santiago. Él y su esposa, Sofía, habían servido a Dios en África por casi cuarenta años. Sofía había muerto algunos años antes que yo lo conocí. Al contarme de su vida juntos, dio pausa, miró a la distancia, y dijo, simplemente, “Me gustaba esa mujer”.
¿Esperabas que dijera que le amaba, verdad? Tal vez podría haberlo dicho. Pero con una frase profunda Santiago pintó una vida de amistad. Yo les podía figurar aguantando dificultades en África juntos – riéndose, llorando, hablando, escuchando – felices de estar juntos llegara lo que llegara.
La amistad es el terreno común de nuestra relación matrimonial. Lo construimos de todos los gozos y las tristezas compartidas en toda una vida juntos. La amistad se desarrolla más que nada por medio de días y tiempos ordinarios, no los extraordinarios. Compañerismo es lo que está al corazón de todo.
Las parejas se ponen muy ocupadas. La vida se complica. Hay muchas demandas. Esto presión en su amistad y sin cuidado y planeación constante, el terreno común desaparecerá. Cuando eso ocurre, uno o el otro, o los dos, serán tentados a encontrar amistad en otro lado, y frecuentemente, intimidad también. Simplemente, sin terreno común no tenemos nada en común.
El fuego
Al mero centro de un matrimonio íntimo, protegido por un pacto de amor y enriquecido por la amistad, vive una expresión de amor tan intenso, tan involucrado, que solo lo experimentamos dentro de la protección de un pacto. Cuando un esposo y una esposa se dan el uno al otro en entrega sexual satisfactoria y mutua, celebran su intimidad. Dedicaremos una sección a este tema importante más tarde en nuestra serie. Por ahora, recordémonos de unas verdades significativas.
- Dios creó tanto el hombre como la mujer con la habilidad de dar y recibir placer sexual. Estamos diseñados para estimular y para ser estimulados. Por consiguiente, nuestra relación sexual debe traer placer tanto al hombre como a la mujer. El creador nunca tenía la intension de que el sexo fuera de placer para uno (normalmente el hombre) y un problema o dolor, para el otro.
- Dando satisfacción sexual a nuestro cónyuge es tanto un deleite como un deber. Un deleite, porque haciendo del amor con nuestro cónyuge nos excita, nos toca y nos libera como nada más puede ni lo hace. Un deber, porque a veces necesitamos hacer el amor cuando no tenemos ganas de hacerlo. Necesitamos de los dos para desarrollar una relación sexual sana.
- Como lo demás del matrimonio, desarrollando entrega sexual satisfactoria y mutual significa que una pareja se adapta y ajusta el uno al otro. Gratificación sexual es un regalo que se da y se recibe. Aprenden como hacerlo en cada etapa de su matrimonio, pero nunca dejar que el fuego muera por negligencia o distracción. Son los guardias del fuego.
En la secuela del drama “Pydmalion” por George Bernard Shaw, él describe el sentimiento que mucha gente casa entenderá:
“Ella está inmensamente interesado en él. Tiene a veces momentos secretos y traviesos en los cuales desea atraparlo en una isla desierta, lejos de todos los lazos, con nadie más en el mundo que considerar, y quitarlo de su pedestal para verlo haciendo el amor como cualquier hombre común”.
La mujer de la cual está hablando es Elisa. El hombre es el profesor anticuado llamado Higgins. Muchos esposos y esposas quieren lo que Elisa secretamente deseaba. Anhelan tiempo cuando se olvidan de otros roles y responsabilidades, aún por unos momentos, para sólo ser amantes.
Aquí hay una historia verídica. Un hombre y su esposa entran a la cama. La esposa se acurruca a su esposo, esperando despertar su interés en hacer el amor. Pero el esposo, obsesionado por su trabajo, pone las manos atrás de la cabeza, enfocando en el techo, pensando en un problema del trabajo. ¡La esposa ya estaba harta! Le dio un golpe en las costillas para llamarle la atención, y exclama, “¡Saca tu compañía de esta cama, Sr. Director Dirigente! ¡Solo está tu esposa aquí!”
Mantengan el fuego ardiendo. Celebren su intimidad.
Tres expresiones de amor – una cerca para protección, una amistad para el desarrollo, y un fuego para celebración. Dios es el autor de todos. ¿Le pueden pedir que les hagan amantes en todas estas maneras? Si lo hacen, so intimidad crecerá y florecerá.
Piensen, actúen, oren:
1. En su opinión, ¿cuál de los tres amores es el más importante o vital a su matrimonio?
2. ¿Es posible que un matrimonio sea satisfactorio si alguna de estas tres expresiones del amor falte? ¿Sí o no? ¿Por qué?
3. Si usted tiene un amigo(a) que desea desarrollar la expresión de amistad a su matrimonio, ¿qué consejo le daría?