La vida es una proposición dura, y los primeros cien años son los más difíciles. –Wilson Mizner
Lo que esta cita dice de la vida, también podemos aplicar acerca del matrimonio. Matrimonios fuertes son siempre el resultado de un esfuerzo continuo de gente determinada. Si, un matrimonio mediocre puede continuar por muchos años, ¿pero, vale la pena? Necesitamos un esfuerzo fuerte para construir relaciones verdaderamente exitosos.
¿Qué es ese esfuerzo, y por qué lo necesita, por qué lo requiere, todo matrimonio? El diccionario define fuerte o resistente como duro, sólido, firme, enérgico, férreo, tenaz, persistente. Hombres y mujeres que tienen estas características construyen matrimonios fuertes, porque el matrimonio es mucho más que emociones románticos y buenas intensiones. Un matrimonio duradero y sano requiere de fuerza, determinación y resistencia.
No toda la fuerza es lo que parece. Cuántas veces hemos oído alguien descrito como una persona fuerte, para encontrar, cuando la conocemos, que es inflexible, demandante y manipulante. Esa no es una persona fuerte que ha conocido, sino una persona escondiendo sus debilidades y temores bajo un comportamiento duro y malo.
El significado que ve arriba que es duro, encontrará que lo opuesto es susceptible. Las personas susceptibles se ofenden fácilmente. La irritación de las más pequeñas, imaginadas o reales, pueden causar una reacción fuerte.
Diane y yo una vez hicimos una encuesta acerca de la ira con unas parejas en Singapur. No era nada científico, solo una cuantas preguntas. Una señora se describió como una bomba lista para explotar. Es una descripción interesante, ¿no? Ella está lista para explotar en cualquier momento. Su esposo siempre estaba al pendiente, y nunca sabía cuándo ocurriría la explosión. Definitivamente una situación susceptible.
Aprendí algo de fuerza la primera vez que mi familia y yo fuimos a otro país. El choque cultural comienza con la sacudida que siente al bajar del avión en un nuevo país. Entonces aumenta gradualmente. Al intensificar, puede llegar a ser irritable, defensivo, y difícil. Esa fue mi experiencia en Nigeria. Todo, y todos, me irritaban. Finalmente uno de mis colegas estaba harto de mi forma de ser negativo. “¡Sé fuerte, Mike!” me amonestó. “Ya no critiques ni te quejes tanto. No estamos tratando de hacer la vida difícil para ti. De hecho, la gente aquí te ama. ¿Por qué no te relajas un poco y dejes que te amen?” Ella tenía razón. Yo necesitaba hacerme fuerte.
Ninguno de nosotros es perfecto. Todos somos pecadores que Dios está convirtiendo en santos. De muchas maneras somos una obra en proceso. Tengo tanto deseo de que mi esposa disfrute estar casada conmigo, pero sé que hay tiempos (y espero que sean pocos) que ella me tiene que aguantar. Por esa razón, me gozo que me casé con una mujer fuerte. No es dura, pero gracias a Dios, sí es tenaz.
La Biblia nos dice que una evidencia de la presencia de Dios en nuestras vidas es longanimidad, paciencia o resistencia. (Vea Gálatas 5:22) Longanimidad quiere decir exactamente lo que dice: aguantar algo más de lo que piensa que debe. El Espíritu, el todopoderoso Espíritu de Dios, nos da resistencia cuando y donde la necesitamos. Es grandioso saber que cuando nuestros cónyuges pasen por tiempos difíciles, el Espíritu de Dios nos ayuda a pasar por esos tiempos con ellos.
¿No ha notado alguna vez que los vasos en los restaurantes no se rompen tan fácilmente como los que tiene en casa? Yo sé por qué. Si ve en la parte de abajo de vasos comerciales, verá la palabra templado o duradero. Estos vasos han pasado por un tratamiento especial que les hace menos frágiles. ¿No es grandioso saber que Dios, que está obrando en nuestras vidas para hacer de nosotros los amantes completos y perfectos, puede hacer la misma cosa con nosotros? Nos hace perdurables por templarnos.
Entonces, ¿es usted fuerte de la manera correcta? ¿O es usted duro? ¿O se ofende fácilmente? Pida a Dios que le ayuda a desarrollar fuerza verdadera y duradera. Ya no apriete los dientes, actuando como un héroe en una película de aventura. Descanse en Dios, deje que su relación con él le dé fuerza y la durabilidad que necesita su matrimonio.
Piensen, actúen, oren
Consideren estos pares de palabras:
Flexible | Amargo |
Fuerte | Susceptible |
Capaz de recuperar | Desfallecido |
Duradero | Débil |
Soportable | Temporal |
Perdonador | Fácilmente ofendido |
¿De cuál lado son las palabras que le describen a usted? ¿Cuál lista describe a su cónyuge? Si la palabras a la izquierda son las que más les describen a su matrimonio y a los dos, entonces, su matrimonio y ustedes dos se pueden describir como fuertes.
Encuentre unos ejemplos de fortaleza y durabilidad en la Biblia. ¿Puede pensar en algunos personajes de la Biblia que querían echar la toalla? ¿Qué fue lo que les sostuvo en ese tiempo?